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La conducta instintiva (incluyendo la motivación) tiene un carácter de supervivencia. Pero conforme se asciende en la escala evolutiva el aprendizaje adquiere mayor relevancia.

No obstante, la motivación determina qué se aprende, y también, las ejecuciones del sujeto.

La psicología animal y la psicología comparada han aportado importantes resultados en la búsqueda de los mecanismos subyacentes de los motivos para actuar de una manera determinada y, a su vez, han facilitado datos sobre las bases conductuales, cognitivas y neurobiológicas del comportamiento.

Revolución de las primeras ideas evolucionistas

Las teorías fijistas, para las que las diferentes especies habían permanecido siempre iguales, dieron paso a los planteamientos evolucionistas que propugnaban un continuismo de la vida vegetal y animal, con lo que todas las especies descendían de otra precedente.

Lo común a las distintas teorías evolucionistas es que la conducta responde a las necesidades del sujeto, quien se encuentra motivado para satisfacerlas. En la actualidad se ha demostrado que la selección natural puede actuar en plazos breves de tiempo; y también se piensa que ciertas conductas motivadas podrían estar genéticamente determinadas.

La herencia de los caracteres adquiridos

Teoría de Lamarck 1744-1829

  • El principio de la perfección: cada ser viviente tiende a perfeccionarse.

  • Los cambios en el entorno provocan una modificación de las necesidades del sujeto.

  • Estas necesidades hacen que los organismos se adapten a su habitat. Esto se denominó el uso y el desuso.

  • Las características se transmiten genéticamente. Este principio lo denominó caracteres adquiridos.

La selección natural

Teoría de Darwin (1809-1882)

  • En primer lugar: existe una continuidad de vida desde la forma más baja a la más elevada.

  • En segundo lugar: para sobrevivir es necesario adaptarse al medio que nos rodea.

A partir de Darwin se comprueba que la evolución se explica por la aparición de individuos más capacitados que son los que mejor se adaptan, y no como decía Larmak que la necesidad creara el órgano.

Resumiendo el darwinismo:

  • La vida es una lucha de adaptación.

  • Hay variaciones al azar que capacitan a los sujetos para una mejora adaptación.

  • La naturaleza actúa:

    • La lucha por la supervivencia

    • Las variaciones: si son ventajosas hará individuos más dotados y mejor adaptados

Las teorías evolucionistas en la actualidad

Se pasa de considerar el proceso de la evolución como un cambio gradual lento a explicarlo por cambios bruscos y rápidos justificándolo y estudiándolo a través de los fósiles.

En el comportamiento algunas conductas podrían estar genéticamente determinadas.

Aportación etológica

La etiología parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales.

Según Lorenz el origen del patrón eran cambios de una especie a lo largo de su vida, lo demostró con el encierre de un animal en su entorno,para que no aprendiera la conducta de otros de su misma especie. A pesar de eso se desarrollo el patrón de conducta. Entonces la conducta no dependía de la ontogenia individual sino que se podía deducir que si existía un origen de patrón filogenético.

El instinto del patrón de acción modal

La conducta instintiva viene determinada genéticamente y es común a la especie, con marcado carácter equilibrador, en cuanto que los animales presentan un impulso interno a reproducir ciertas pautas de comportamiento. Pero los etólogos pasaron a fijarse en aquellos aspectos modificables del instinto fruto de la experiencia, por lo que lo renombraron como patrón de acción modal, con una serie de características bien definidas, que son:

  • Un tipo de conducta que está presente en todos los miembros de la especie (considerando las variables relativas al sexo, pues machos y hembras no siguen las mismas pautas).

  • Una vez que se desencadena el patrón de acción modal, se realiza toda la conducta hasta que se consuma completamente.

  • Un comportamiento estereotipado, que se repite sin variación, pero con cierto margen de flexibilidad en su ejecución.

  • El nivel mínimo de estimulación para provocar la actividad varía según las circunstancias.

  • El mismo estímulo produce efectos diferentes dependiendo del estado fisiológico del animal y de sus acciones recientes.

A su vez, el patrón de acción modal consta de tres elementos: el estímulo índice que es una pequeña parte del entorno y para el que se está programado genéticamente; los mecanismos desencadenadores innatos que se corresponden con el sustrato biológico (encargados de provocar la conducta en la secuencia correcta ante la aparición del estímulo índice); y la respuesta observable y modificable por la experiencia, o respuesta consumatoria (cuanto más se asciende en la escala filogenética, más se pueden moldear los patrones de acción modal por el aprendizaje).

El modelo de la energía de Lorenz y Tinbergen es un modelo explicativo de la base neurofisiológica de la motivación, considerada ésta como una búsqueda por saciar la necesidad, en la aparición de la respuesta ante el estímulo índice. De esta forma, se justifican las actividades en vacío (cuando se ejecuta el comportamiento sin la presencia del estímulo índice; por ejemplo un perro bien alimentado, que esconde un hueso en el jardín siguiendo su instinto de guardar la comida).

La impronta

El fenómeno de la impronta o troquelado consiste en el seguimiento de la figura que se percibe en primer lugar al nacer, y tiene un gran valor adaptativo. Una vez transcurrido el período crítico en el que se puede adquirir la impronta, es difícil que se consiga. Con este hecho se asegura la adquisición de los comportamientos propios de la especie; según la teoría del aprendizaje asociativo (Moltz, 1960) se justifica a través del binomio miedo-reducción del miedo, mientras que para aquellas teorías que se centran en los aspectos innatos de la impronta, es la programación filogenética de dicho impulso lo que la determina.

Además del apego a la madre, se han estudiado dos tipos más de impronta: la preferencia sexual (hacia la especie sobre la que se haya establecido la impronta); y la preferencia alimenticia (hacia aquellos alimentos a los que se haya expuesto al animal en períodos muy tempranos de su vida).

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